Amor que se calla, amor que se pierde

Amor que se calla, amor que se pierde Si me llamaras amor, tan solo una vez, sabía que no sería un eco, ni un sueño roto, que tus labios al rozarme, en verdad serían piel, no fantasmas que se deshacen con el viento. Si tus manos, sin dudar, me buscaban en la niebla, sentiría en ese tacto la certeza de tus miedos, y si te despojaras de tu orgullo, de tu escudo, quizás mi boca no extrañaría el sabor de tus besos. Pero no puedo seguir soñando con fantasías rotas, ni construir castillos en el aire con ilusiones que se quiebran. Mis alas ya no buscan vuelos inciertos, no robarán mi paz ni se llevarán mis anhelos. Demasiadas horas murieron entre lamentos y silencios, demasiados "te quiero" ahogados en gargantas secas, tantas promesas sin cumplir, tantas lágrimas sin precio, que mi alma se quedó vacía, esperando respuestas. Volaré porque aprendí a hacerlo sola, soñaré porque no quiero morir sin haber amado, y que mis días sean generosos, llenos de sentido, que mi corazón, una vez roto, encontró su propio latido. Me quisiste, lo sé, y te callaste por miedo, por orgullo, por cadenas invisibles que te ataban al suelo. Y ahora me he ido, descalza, cruzando mares inciertos, sin mirar atrás, sin esperar más pretextos. Añorarás mi voz en las noches más frías, buscarás mi mirada entre sombras y recuerdos, y entenderás, quizás tarde, lo que perdimos: un amor verdadero, un amor sincero. Yo sé que me amabas, aunque nunca lo dijiste, te faltó el coraje, te faltó soltarte. Ahora es tarde, amor, el barco ha partido, y en susurros le digo al viento: me fui porque nunca supiste decirme que me amabas.
Ana J.